sábado, 28 de abril de 2018

GENERAL DE DIVISIÓN D. ANTONIO DE SOUSA Y REGOYOS, DE LA ESCOLTA REAL AL REAL CUERPO DE ALABARDEROS

El siguiente militar al que vamos a dedicar un artículo es a D. Antonio de Sousa y Regoyos, General de División del arma de Caballería, quien es el único en haber servido en las dos unidades que formaban la Guardia Real de D. Alfonso XII y D. Alfonso XIII, el Escuadrón de Escolta Real y el Real Cuerpo de Guardias Alabarderos.


Nació el día 21 de mayo de 1852, hijo del Brigadier de Caballería D. Manuel de Sousa y Verdes-Montenegro, de estirpe militar. Su hermano menor, Federico, también siguió la carrera de las armas, llegando a General de División. Su única hermana se casó con el Teniente General D. Francisco Gómez Jordana, cuyo hijo, el también militar D. Francisco Gómez-Jordana y Sousa, sería agraciado por D. Alfonso XIII con el título de Conde de Jordana.

El 1 de Septiembre de 1868 ingresó en la Academia de Caballería, alcanzando el grado de Alférez por la gracia general del mismo año. Cursó con aprovechamiento sus estudios y pasó destinado en junio de 1870 a realizar practicas en el Regimiento de Bailén, siendo promovido al empleo de Alférez en enero de 1871, y con destino a dicho Cuerpo.

En 1872 participó en varias operaciones contra las partidas carlistas de Cataluña, distinguiéndose en el hecho de armas habido en Reus el 30 de junio, y recompensándosele con el grado de Teniente por el mérito que contrajo en el sostenido entre San Cuyás y La Bisbal el dia 29 de agosto.

Destinado en septiembre siguiente al Regimiento de Lanceros Numancia, participando nuevamente en operaciones por el Norte en enero y febrero de 1873, destacando los días 25 y 26 del primero de dichos meses en las acciones de Alquiza e Iturrioz, en las que se distinguió notablemente, cargando en aquella al enemigo repetidas veces con fuerza a sus órdenes y causándole gran número de bajas. Por estos combates fue premiado con el grado de Capitán y la Cruz Roja de primera clase del Mérito Militar, trasladándosele en octubre al Regimiento de Lanceros Villaviciosa, 6º de Caballería.
       
Ascendió por antigüedad al empleo de Teniente en febrero de 1874; disponiéndose en mayo del mismo año que pasara a servir en el Regimiento de Húsares de Villarrobledo, 19º de Caballería; operó contra los carlistas en el Centro y Cataluña desde mayo hasta octubre de 1875, y por los méritos contraídos le fue concedido el grado de Comandante, y se le destinó a continuación al recién formado Escuadrón de Escolta Real.

Alfonso XII pintado por Román Navarro (Museo del Prado)
Formando parte del Cuartel Real, acompañó a S.M. el Rey D. Alfonso XII en las operaciones efectuadas en el Norte durante febrero y marzo de 1876 para conseguir la terminación de la Guerra Civil, habiendo concurrido a la entrada en Tolosa y contraído méritos que se le recompensaron con el empleo de Capitán. Quedó de reemplazo en junio de 1877, destinándosele en julio al Regimiento de la Reina, y en marzo de 1878 al de Pavía.

Fue nombrado en abril de 1879 Ayudante de Campo del Director General de Estado Mayor, y cesó en dicho cometido en febrero de 1881. Posteriormente perteneció al Regimiento de Arlabán, al Establecimiento Central de Instrucción de Caballería, al Escuadrón Escuela de Herradores y a la Dirección General de su Arma, obteniendo por antigüedad el empleo de Comandante en enero de 1889.

Tras el ascenso sirvió luego en el Regimiento Reserva número 2, en la cuarta Dirección del Ministerio de la Guerra y en los Regimientos de la Reina y de la Princesa, pasando en mayo de 1891 a ostentar el mando de la Milicia Voluntaria de Ceuta. Desempeñó diferentes Comisiones del servicio en Marruecos, y al ascender reglamentariamente a Teniente Coronel en enero de 1894, se le dió colocación en el Regimiento Reserva de Málaga, trasladándosele en febrero al Ministerio de la Guerra. En abril de 1899, se mandó que ejerciera las funciones de Secretario de la Junta nombrada para formular un proyecto de Remonta General del Ejército.
       
Fue destinado en julio de 1901, al Regimiento de la Reina, en el que fue baja en octubre por pase al cuadro para eventualidades del servicio en la primera Región, con motivo de su ascenso a Coronel, por antigüedad. Nombrado en abril de 1902 Juez instructor permanente de causas de la Capitanía general del Norte, se le confirió en mayo el mando del Regimiento de Lanceros de Farnesio, 5º de Caballería.
       
En recompensa de su obra “Academias regimentales”, se le concedió en 1904 la Cruz de tercera clase del Mérito Militar con distintivo blanco. Desde julio de 1905 ejerció el cargo de Director de la Academia de Caballería. Con el Escuadrón de alumnos de dicha Academia, se trasladó a Madrid en octubre del año últimamente citado para asistir a las maniobras y a la revista militar que tuvieron lugar en honor del Presidente de la República francesa, de visita oficial en España.


       
También asistió con dicho Escuadrón a diferentes prácticas anuales y a la revista militar que tuvo lugar en mayo de 1906 con motivo de la Boda de SS. MM los Reyes Alfonso XIII y Ena de BattenbergComo recompensa tras el informe emitido por la Inspección General de los Establecimientos de Instrucción e Industria Militar, le fue otorgada en abril de 1909 la Cruz blanca de tercera clase del Mérito Militar pensionada.

Coronel Sousa junto a los profesores de la Academia de Caballería (Año 1905)

Por el buen resultado obtenido en la marcha de prácticas a caballo que efectuó en mayo de 1910 con los alumnos de tercer año de la Academia que dirigía, le fueron dadas las gracias de Real orden; y promovido en agosto al empleo de General de Brigada, continuó desempeñando en comisión, el cargo de Director de la Academia de Caballería, hasta octubre que tomó posesión de la Jefatura de Estado Mayor de la Capitanía General de la sexta Región, que le había sido conferido en septiembre (1). En noviembre de 1910, y con antigüedad de agosto, le fue concedida la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo

Cesó en su puesto a petición propia por su mal estado de salud en marzo de 1912 (2), quedando así en situación de cuartel. Por su labor en la Academia, fue autorizado para usar el distintivo creado para el Profesorado.

Desde mayo de 1913 desempeñó el cargo de Subdirector de Remonta.En alguna ocasión revistó el ganado adquirido por gestión directa, y residenció en 1914 la compra del destinado al arma de Artillería. Pasó también revista diferentes veces a varios Establecimientos de Remonta y al Ganado de diversos Cuerpos. También estuvo encargado en distintos períodos de tiempo del despacho de la Dirección General de Cría Caballar y Remonta. En febrero de 1915 como recompensa a sus servicios recibió la Gran Cruz del Mérito Militar, designada para premiar servicios especiales (3).

Su ascenso al empleo de General de División fue en mayo de 1915, momento en que contaba con cuarenta y siete año de servicio. En noviembre del siguiente año le fue dado el mando de la Undécima División (4), puesto que ocupó hasta octubre de 1917 en que fue nombrado Segundo Jefe del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos (5), hasta su cese en noviembre del siguiente año (6).



Finalmente, en mayo de 1920, pasó a la Segunda Reserva.

Además de las condecoraciones anteriormente citadas, también fue honrado con las siguientes: Cruz blanca de tercera clase del Mérito Naval; otra Cruz blanca de tercera clase del Mérito Militar, Cruz de Gran Oficial de la Orden de Nisham Iftijar, de Túnez; Cruz de Nuestra Señora de la Concepción de Villaviciosa, de Portugal; Cruz de Leopoldo, de Bélgica; y las Medallas de Alfonso XII, de la Guerra Civil, de Alfonso XIII, de la Regencia, de África y Sitios de Zaragoza.

D. Antonio contrajo matrimonio en 1880 con Dª Isabel Palacios, teniendo cuatro hijos que siguieron la carrera militar. 



viernes, 27 de abril de 2018

EL ESCUADRÓN DE LA ESCOLTA REAL DE ALFONSO XIII, NOBLES AL SERVICIO DEL REY (AÑO 1914)

Este artículo va a estar dedicado a una singular unidad militar de nuestro Ejército, se trata del ESCUADRÓN DE ESCOLTA REAL, que con "objeto de darle escolta fuera del Palacio Real" fue creado por orden de S.M. el Rey D. Alfonso XII en abril de 1875 (1). Seguro que en esta decisión del Soberano pesó su experiencia británica durante su formación en el Real Colegio Militar de Sandhurst (2). Allí, en el forzado exilio, vió a la todopoderosa Reina Victoria siempre acompañada de sus Life Guards, el regimiento de caballería británico encargado de proteger a la Reina y la Familia Real británica, unidad donde servía la flor y nata de la nobleza de aquel país.



Este escuadrón de caballería es una de las dos únicas unidades con carácter de Guardia Real durante los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII, siendo la otra el Real Cuerpo de Guardias Alabarderos.

Grabado de la Escolta Real de 1879
Por el servicio al que estaba destinado, el proteger al Rey y la Familia Real, y el trato tan cercano con ellos, hizo que los nobles y sus hijos se decidieran a servir en esta unidad, recuperando la dedicación militar de este estamento en defensa de su Rey y por extensión de su patria. Entre las misiones que se realizaban, además de dar escolta y protección a los Monarcas y su Familia, también se encargaban de la protección de los mandatarios, representantes  o Soberanos del resto de naciones que visitaban España; también debían acompañar a los embajadores de dichos países en ceremonias como la presentación de las cartas credenciales al Monarca.

La plantilla de Jefes y Oficiales de este escuadrón según el Anuario Militar de España del año 1914, servirá como ejemplo de esa vinculación de la nobleza con la unidad.

Infante D. Fernando de Baviera
Teniente Coronel de la Escolta Real

CORONEL:
- Ilmo. Sr. D. Arturo Serrano y Uzqueta, Vizconde de Uzqueta (primer poseedor de este título, concedido por el Rey D. Alfonso XIII, en octubre de 1906) (3)
TENIENTES CORONELES:
- D. Gerardo de Alvear y de la Pedraja, llegaría a mandar la unidad siendo Coronel.
- Srmo. Sr. D. Fernando Mª de Baviera y Borbón, Infante de España (en comisión de servicio). Nieto de la Reina Isabel II, casado con la Infanta Dª María Teresa, hermana del Rey D. Alfonso XIII.
COMANDANTES:
- D. Ángel García Benítez
- Ilmo. Sr. D. Ramón Fernández de Córdoba y Zarco del Valle, Marqués de Zarco del Valle e hijo del Marqués de Mendigorría.
CAPITANES:
- D. Gonzalo Fernández de Córdoba y Quesada, Conde de Gondomar
- D. Felipe Gómez-Acebo y  de la Torre, sería el último Coronel en mandar al Escuadrón antes su disolución con el advenimiento de la Segunda República.
- Excmo. Sr. D. Carlos Nieulant y Erro, hijo y heredero de un antiguo Coronel de la unidad, D. Juan Nieulant y VillanuevaMarqués de Sotomayor, Grande de España
- D. Joaquín Fernández de Córdoba y Quesada (en comisión de servicio), hijo del Conde de Gondomar y hermano del otro capitán de iguales apellidos. Casado con Dª Mercedes de Ziburu y del Collado, hija de los Marqueses de Revilla de la Cañada, título nobiliario que recayó en el hijo de ambos.
PRIMEROS TENIENTES:
- D. Celedonio Febrel y Contreras, casado con Dª. María de la Esperanza Aguilera y Pérez de Herrasti, Condesa de Peñalva, e hija del Marqués de Flores-Dávila.
- D. Cristóbal Pérez del Pulgar y Ramírez de Arellano, Marqués de Albaicín (primer poseedor de este título, concedido por el Rey D. Alfonso XIII, en mayo de 1911) (4)
- D. José Chacón y Ciudad
- D. Mariano Miláns del Bosch y del Pino, hijo del Teniente General D. Joaquín Milans del Bosch y Carrió, militar muy unido al Rey Alfonso XIII, ocuparía la Comandancia General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos. Nieto, bisnieto, hermano, tío, sobrino y primo de Generales, Jefes y Oficiales.
- D. José Marchesi y Butler, hijo del General de Brigada D. Luis Marchesi y Butler, y nieto del Laureado Teniente General D. José María Marchesi  Oleaga. Todos sirvieron en el Arma de Caballería.
- D. Tomás de Liniers y Muguiro, hijo del Conde de Liniers, hermano del Coronel D. Juan José de Liniers, uno de los primeros oficiales de La Legión. Descendiente de D. Santiago de Liniers, Conde de Buenos Aires, y defensor de dicha ciudad de la invasión inglesa.
- D. Manuel de Oruña y Reynoso, Marqués del Castillo de Jara desde la rehabilitación del título en 1916.
- D. Antonio Abellán y Calvet, hijo y heredero del Marqués de Almanzora.
- D. Alfonso Barón y Torres, sobrino del Marqués de San Miguel de Grox
- D. José María Ligués y Aranguren (en comisión de servicio), nieto del Marqués de Orellana y Conde de Monterrón.

Como se puede apreciar, del total de diecinueve oficiales, divididos en cinco oficiales superiores (coronel, tenientes coroneles y comandantes) y catorce oficiales (capitanes y tenientes), había cinco con título nobiliario en su posesión, dos herederos del título paterno, un futuro marqués - año 1916 - pendiente de rehabilitar su título, un consorte, cuatro hijos o nietos de Titulos del Reino, y sólo seis miembros de la unidad sin vinculación nobiliaria.

De entre estos trece oficiales nobles, destacar la figura del Infante D. Fernando de Baviera, quien era miembro de la Familia Real por nacimiento, hijo de una Infanta de España hermana de D. Alfonso XII, Dª Paz de Borbón, quien se convirtió en cuñado del Rey D. Alfonso XIII al contraer matrimonio con la Infanta Dª María Teresa en el año 1906.

Así que nos encontramos con una unidad eminentemente formada por militares profesionales con título nobiliario o de familia noble, además de un miembro de la Familia Real con título de Infante de España y tratamiento de Alteza Real.

Sin duda alguna, se puede considerar por tanto una Guardia Real de nobles al servicio de la Monarquía.

lunes, 23 de abril de 2018

GENERAL DE DIVISIÓN D. JUAN LORIGA Y HERRERA-DAVILA, CONDE DEL GROVE

Tras haber dedicado los artículos anteriores a militares pertenecientes al Estado Mayor y a las Armas de Infantería y Caballería, vamos a completar estas especialidades con un artillero, D. Juan Lóriga y Herrera-Dávila, quien también estuvo muy ligado al Rey D. Alfonso XIII, primero como profesor y posteriormente como Secretario del Soberano. 

De distinguida ascendencia militar y artillera originaria de Galicia, nació el día 2 de agosto de 1853, e ingresó en la Academia de Artillería con sólo trece años, el 5 de enero de 1867, por lo cual no empezó a contársele en su expediente militar el tiempo de servicio hasta el 2 de agosto de 1869 en que cumplió la edad reglamentaria.

Año 1906
Por la gracia general de 1868 alcanzó el grado de Alférez del Ejército, obteniendo reglamentariamente el empleo de Alférez-alumno de Artillería en julio de 1870. Por haber terminado sus estudios con el aprovechamiento requerido, fue promovido al empleo de Teniente de Artillería en julio de 1872, tras cinco años de estudios. Fue destinado al 4º Regimiento a pie, participando en el mes de octubre en las operaciones efectuadas contra los insurrectos republicanos del Arsenal Militar de Ferrol, en donde después de tomar parte en los combates sostenidos el día 15, consiguió entrar dos días más tarde. Por los méritos que entonces contrajo fue recompensado con el grado de Capitán y la Cruz Roja de primera clase del Mérito Naval.

Al igual que otros muchos oficiales, por petición propia, le fue concedida la licencia absoluta en febrero de 1873; aunque volvió al servicio activo en septiembre del mismo año y con destino a su anterior regimiento.

Desde marzo de 1874, encuadrado en el Ejército del Norte, operó contra las fuerzas carlistas, donde destacó su actuación en la batalla de San Pedro Abanto los días 25, 26 y 27 del propio mes, razón por la cual fue condecorado con la Cruz Roja de primera clase del Mérito Militar. Posteriormente, los días 27, 28 y 30 de abril participó en las acciones de la Muñecas y Galdames, y el 2 de mayo a la entrada en Bilbao, una vez roto el cerco carlista. Aunque en noviembre fue trasladado al 2º Regimiento a pie, se dispuso al mes siguiente que volviera su anterior regimiento.

Hallándose en San Sebastián, destacado en el fuerte de Ametzagaña, prestó diferentes servicios de campaña, asistiendo el 20 de agosto de 1875 a la acción de Montevideo; el 15 de septiembre a la de Urcabe, por la que fue premiado con el empleo de Capitán del Ejército; y el 28 a la acción de Choritoquieta.

Salió para Hernani el 25 de enero de 1876, tomando parte en las acciones de aquel día contrabatiendo a la artillería carlista de Antononea. Continuó en campaña hasta el final de la guerra en marzo. Llegada la paz, fue destinado en marzo como Ayudante de Profesor de la Academia de Artillería. Como recompensa reglamentaria por el desempeño de dicho puesto en la Academia, se le concedió en junio de 1880 el grado de Comandante.

Portada del estudio que publicó con otros oficiales
En enero de 1882 ascendió por antigüedad al empleo de Capitán de Artillería, casi diez años había pasado como Teniente de Artillería. A pesar del ascenso no tuvo nuevo destino, aunque sí fue elevado a la categoría de Profesor de la Academia. Pocos meses después, en julio, sus servicios fueron recompensados con la Cruz de la Orden de Carlos III. Dedicado al estudio de la artillería, colaboró en la redacción de un Tratado de balística de la Artillería Rayada, por el cual fue agraciado en octubre de 1883 con el grado de Teniente Coronel. En mayo de 1884 por sus servicios en el profesorado fue recompensado con el empleo de Comandante del Ejército.

Por el anteriormente citado Tratado de balística de la Artillería Rayada, el jurado internacional de la Exposición Universal de Barcelona de 1888 le concedió la Medalla de Oro de primera clase.

Al obtener reglamentariamente el empleo de Comandante de Artillería en enero de 1892, se le destinó al 13º Batallón de Plaza, aunque permaneció en comisión de servicio en el mismo puesto de la Academia de Artillería. Una vez concluido el curso, en junio, fue destinado al Parque de Artillería de Madrid; y en agosto, como recompensa reglamentaria a su servicio en la Academia se le otorgó la Cruz Blanca de 2ª clase del Mérito Militar

En su nuevo destino madrileño, en mayo de 1893, con motivo del acierto con que se dispuso la difícil conducción de un cañón de 210 mm y un obús de 305 mm, desde la Estación del Mediodía hasta el Palacio de Museos y Bibliotecas para ser instalados en la "Exposición Histórica" recibió otra Cruz Blanca de 2ª clase del Mérito Militar. En agosto fue trasladado al 10º Regimiento Montado, donde sin perjuicio de dicho destino, desempeñó las funciones de Vocal de la Junta de táctica y de la Comisión encargada de proponer la organización y dotación del tren de sitio.

El Rey D. Alfonso XIII sentado, y a su derecha D. Juan Lóriga
En mayo de 1894 le fue conferido el cargo de Profesor de S.M. el Rey D. Alfonso XIII, destino al que llegó por su demostrada experiencia en la Academia de Artillería. En julio de 1897 recibió por antigüedad el empleo de Teniente Coronel, y en Septiembre fue destinado a servir en las Filipinas. Por las excepcionales dotes de amor al estudio y gran aptitud que demostró en el desempeño de Profesor de D. Alfonso XIII, le fueron dadas las gracias por S.M. la Reina Regente, además de concedérsele la Encomienda de la Orden de Carlos III.

A su llegada a las islas se le encomendó el mando del 2º Batallón del Regimiento de Artillería de Plaza y de la Castellanía de la Real Fuerza de Santiago, en Manila, por cuyo Ayuntamiento fue nombrado , en consecuencia, Alférez real, Concejal nato del mismo. En marzo de 1898 embarcó de regreso a la península, siendo nuevamente nombrado en abril Profesor de S.M. el Rey, cargo que ocupó hasta la mayoría de edad del Rey.

Como agradecimiento por su trabajo y dedicación, en mayo de 1902, días antes de celebrarse la Proclamación como Rey de D. Alfonso XIII, la Reina Regente Dª. María Cristina le hizo "merced de título del Reino, con la denominación de Conde del Grove, para sí, sus hijos y sucesores legítimos" (1). En ese mismo mes, siguió vinculado al soberano, a quien acompañó en los viajes que efectuó en 1903 a varios puntos del Norte, Castilla la Vieja y Aragón.


En enero de 1904 se le nombró Ayudante-Secretario de S.M. el Rey, asistiéndole en los viajes oficiales que realizó por Europa; durante 1904 y 1905 visitaron París, Londres, Berlín, Viena y Munich. A finales de este último año fue ascendido por antigüedad al empleo de Coronel de Artillería, continuando como Secretario de Alfonso XIII.

También estuvo presente en la Boda de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg el 31 de mayo de 1906, y siendo testigo directo del atentado que sufrieron. Por el sereno valor que demostró en dicha ocasión, le fue concedida en junio de dicho año la Cruz Roja de tercera clase del Mérito Militar.

Formó parte del Cuartel Real durante las maniobras efectuadas por el Primer Cuerpo de Ejército en 1906, y por el Octavo Cuerpo de Ejército al año siguiente. Siguiendo con sus viajes por España y Europa, desde 1907 visitaron Inglaterra, Francia, Alemania y Baviera, además de varias provincias por toda la península y la ciudad de Melilla.

Tras el terremoto acaecido en Mesina (Italia) el 28 de diciembre de 1908, y que afectó a la isla de Sicilia y la Región de Calabria, D. Juan fue enviado con el fin de socorrer, en nombre de S.M. el Rey, a las víctimas de tan querido lugar. Por la digna manera con que supo corresponder a la confianza del Rey en la delicada y piadosa misión que le fue confiada, y como muestra de agradecimiento del Rey de Italia, fue nombrado Gran Oficial de la Orden de la Corona de dicho país.

En febrero de 1913 fue promovido al empleo de General de Brigada y en el mismo mes también recibió el nombramiento de Ayudante de Campo Secretario de S.M. el Rey (2); y recibió la Gran Cruz de San Hermenegildo en abril (3). En el mes de octubre el Presidente de la República Francesa, Raymond Poincaré, realizó una visita oficial a España, y por tal motivo, fue designado D. Juan para acompañar como Ayudante a dicha personalidad durante su permanencia en nuestro país. Con tal motivo y por dicho servicio, recibió de Francia el nombramiento de Gran Oficial de la Legión de Honor. Este mismo año, el Conde del Grove ya había acompañado en mayo a SS.MM. los Reyes en su viaje oficial a Francia, y posteriormente Austria e Inglaterra.


En octubre de 1914 se le concedió la Gran Cruz del Mérito Militar  con distintivo blanco (4). A causa de la reorganización de la Casa Militar del Rey, se dispuso en julio de 1917, que cesara en el cargo de Ayudante de Campo Secretario (5). Al comienzo del nuevo año, en febrero, fue nombrado Jefe de Estudios del Príncipe de Asturias, D. Alfonso (6). En mayo de 1918 ascendió al empleo de General de División. Finalmente, en agosto de 1919 pasó a la  primera Reserva (7), y en agosto de 1921 a la segunda Reserva (8).

Además de las condecoraciones anteriormente citadas, también recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica; la Encomienda de la Real Orden Victoriana del Reino Unido, del Águila Roja de Prusia, y de las Órdenes de Francisco José y de Leopoldo de Austria ; la Encomienda y Placa del Mérito Militar de Baviera y de la Orden de Alberto, de Sajonia; las Cruces de primera clase de la Orden de la Espada, de Suecia, y de segunda clase de San Miguel, de Baviera y de Oficial de la Orden del Salvador, de Grecia.

Falleció en sus habitaciones del Palacio Real de Madrid el 8 de marzo de 1929. Estaba casado con Dª. Josefa Lóriga Parra, pero no tuvo descendencia, motivo por el cual, su viuda se convirtió en la heredera del Condado del Grove (9). Fue su sobrino, en tanto que hijo de su cuñado, el General de Brigada D. Eliseo Lóriga Parra, el famoso aviador militar D. Joaquín Lóriga Taboada.

A falta de hijos propios, volcó su paternalismo con D. Alfonso XIII, a quien educó con el amor y severidad de un padre, y para los hijos de éste ejerció como un abuelo permisivo y "contador de batallas e historias fascinantes".




sábado, 21 de abril de 2018

GENERAL DE DIVISIÓN D. JUAN JOSÉ DE NIEULANT Y VILLANUEVA, MARQUÉS DE SOTOMAYOR, GRANDE DE ESPAÑA

Siguiendo la estela de la publicación anterior, hoy hablaremos sobre D. Juan Nieulant y Villanueva, Marqués de Sotomayor y Grande de España, destacada persona de la Corte y muy vinculado a la misma desde el reinado de D. Alfonso XII, momento en que accede a la Escolta Real, la única unidad junto al Real Cuerpo de Guardias Alabarderos que formaban la Guardia Real desde la Restauración Borbónica en 1874. Tenemos aquí a un noble del escogido grupo de Grandes de España dedicado al servicio de las armas y la defensa de la monarquía.

 D. Juan uniformado de Coronel de la Escolta Real
Nació en Madrid el día 17 de septiembre de 1847, hijo de D. José de Nieulant y Sánchez-Pleites, Marqués de Villamagna, Grande de España, y Dª María del Pilar Villanueva Ribera, Condesa de Alba Real. 

Fue nombrado Alférez de Caballería el 19 de diciembre de 1864, previo examen en el que demostró su suficiencia para el desempeño de dicho empleo. Su primer destino fue el posteriormente laureado Regimiento de Cazadores de Alcántara, 16º de Caballería. Durante algún tiempo en 1865 formó parte de la columna móvil que batía las orillas del Ebro, siendo trasladado en julio del siguiente año al Regimiento de Húsares de la Princesa y participando en la División ligera que en diciembre salió de Madrid con dirección a Badajoz, bajo el mando del General D. Crispín Ximénez de Sandoval.

En julio de 1867 fue nombrado Ayudante de Campo del Capitán General de Castilla la Nueva y en abril del siguiente año, ocupando el mismo cargo, pasó al Ministerio de la Guerra, de donde una vez iniciada la "Revolución Gloriosa" en septiembre de dicho año, sería trasladado al Regimiento de Caballería de Pavía, 1º de Húsares, con el que concurrió el 28 del propio mes a la batalla del Puente de Alcolea, encuadrado en el Ejército Real que comandaba el Capitán General Marqués de Novaliches frente a los sublevados. Por el mérito que contrajo fue recompensado con el grado de Teniente.

Batalla de Alcolea (anónimo, Real Academia de la Historia, Madrid)
En marzo de 1870 se le concedió Real Carta de Sucesión en el Título de Marqués de Sotomayor con Grandeza de España (1). A continuación estuvo en situación de Reemplazo, donde alcanzó por antigüedad el empleo de Teniente en marzo de 1871, permaneciendo separado del servicio desde este mes hasta febrero de 1873, que volvió a ser alta en la misma situación. Vuelto a la actividad dentro del Regimiento de Caballería de la Princesa, finalmente y a petición propia, debido a su convicción monárquica, le fue concedida la licencia absoluta.

Al mes siguiente de restaurada la Casa Real de Borbón en el trono de España en la figura de D. Alfonso XII en diciembre de 1874, le fue concedida la vuelta al servicio activo. Inmediatamente fue destinado como Ayudante de Campo del Teniente General D. José Ignacio de Echeverría, Jefe de Estado Mayor Central del Ejército del Centro, y salió a campaña, hallándose el día 27 de enero en la acción de Chelva; el 30, en el ataque del castillo del Collado; el 12 de febrero, en el combate y toma de Chelva, por cuyo comportamiento fue agraciado con el empleo de Capitán, y el 15, en la ocupación del pueblo de Bejis una vez derrotadas las fuerzas carlistas que en él se hallaban.

Continuó como Ayudante de Campo del Teniente General D. José Ignacio de Echeverría, destinado a tomar el mando del Segundo Cuerpo de Ejército del Ejército del Norte, donde cooperó a la fortificación y defensa de las posiciones ocupadas a las carlistas en Monte Esquinza. Concurrió los días 19 y 20 de febrero a los reconocimientos efectuados sobre las líneas enemigas. Lo más destacable a continuación es la acción sobre el pueblo de Lorca, del que fueron desalojados los rebeldes, premiándose los méritos que contrajo con el grado de Comandante.

S.M. el Rey D. Alfonso XII

Acabó el año 1875 sirviendo en el recién creado Escuadrón de la Escolta Real, unidad destinada a "servir de escolta y prestar servicio cerca de las Reales Personas fuera de palacio". Al decidir el Rey D. Alfonso XII ponerse al frente del Ejército para acabar con la guerra, la unidad como componente del Cuartel Real de Su Majestad, fue trasladada al Norte en el mes de febrero, donde asistió a las últimas operaciones de la campaña. Por su actuación recibió la Cruz Roja de primera clase del Mérito Militar.



Prestando el servicio propio del Cuerpo a que pertenecía, acompañó a S.M. el Rey y la Familia Real durante su permanencia en varios puntos fuera de la Corte durante los años posteriores al fin de la Guerra Carlista, destacando su participación en el servicio de escolta que se realizó a la Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena como Regente del Reino tras la muerte de D. Alfonso XII. Ascendió por antigüedad al empleo de Comandante en diciembre de 1890. Continuó en la Escolta Real hasta su ascenso al grado de Teniente Coronel en diciembre de 1892, siendo destinado a la zona militar de Madrid nº 2.

Poco tiempo después, en febrero de 1893, se dispuso que regresara al Escuadrón de la Escolta Real. Como hito importante en su historial militar está el nombramiento como Ayudante de Órdenes en el Cuarto Militar de S.M. la Reina Regente en diciembre de 1899 (2).

En 1900 fue designado para formar parte de la misión especial que marchó a Roma para representar a S.M. el Rey en los funerales del Rey Humberto I de Italia, asesinado el 29 de julio. Posteriormente y con el mismo objeto fue enviado a Londres para los funerales de la Reina Victoria I del Reino Unido, fallecida el 22 de enero de 1901. Seguidamente, el 7 de febrero, marchó a La Haya para asistir junto al resto de la Legación española a la boda de la Reina Guillermina de los Países Bajos. En el mes de junio asciende reglamentariamente al empleo de Coronel, continuando en el mismo destino. Al mes siguiente ostentó la representación de S.M. el Rey en el entierro y los funerales del Cardenal Cascajares, a cuyo efecto se trasladó a Calahorra (La Rioja) y Calanda (Teruel).

D. Juan Nieulant uniformado como Coronel de la Escolta Real (Pintura de D. Augusto Ferrer-Dalmau)
En mayo de 1902, despúes de cesar como Ayudante de Órdenes de la Reina Regente (3) le fue conferido el mando de la Escolta Real. Durante los años que estuvo al frente de dicha unidad, cabe destacar el destacado ejemplo de serenidad y disciplina demostrado con ocasión del atentado que los Reyes D. Alfonso XIII y Victoria Eugenia sufrieron, el día de su boda, a la altura de la calle Mayor de Madrid. En dicho intento de regicidio fue herido y su comportamiento recompensado con la Cruz Roja de tercera clase del Mérito Militar pensionada.



Acompañó a S.M. el Rey D. Alfonso XIII a las maniobras militares efectuadas en 1906 en la Primera Región, y al año siguiente en la Octava Región; en junio de este año 1907 fue agraciado con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III (4).

En mayo de 1909 fue ascendido al empleo de General de Brigada, pasando a situación de Cuartel hasta que obtuvo el mando de la Primera Brigada de Caballería en julio de 1910, cargo que desempeñó al tiempo que el de Gobernador Militar de Córdoba. En agosto de este año se le concedió la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo (5). Desempeñó el dicho mando de brigada hasta su ascenso en septiembre de 1913 al empleo de General de División, quedando en situación de Cuartel y momento que aprovecha para fijar su residencia en la localidad malagueña de Álora. En el momento de su último ascenso se hacía constar que contaba con cuarenta y ocho años y casi nueve meses de servicio.

Firma de D. Juan Nieulant y Villanueva

Acabó su servicio activo en septiembre de 1915, cuando se decreta su pase a la Sección de Reserva del Estado Mayor General del Ejército (6). Aunque su vida militar termina, en las elecciones de 1921 es elegido Senador por la provincia de Málaga, y en noviembre de 1922 al fallecimiento de D. Amós Salvador y Rodrigáñez, el Rey le nombra Senador Vitalicio (7).

D. Juan Nieulant y Villanueva fue honrado por varias naciones extranjeras, que le concedieron las siguientes condecoraciones: Caballero de la Orden Militar de Cristo y Gran Cruz de la Orden de San Benito de Avis, de Portugal, Gran Cruz de la Orden de la Corona de Italia, Placa de 2ª clase de la Orden del Sol Naciente de Japón, Encomienda de la Legión de Honor de Francia, Encomienda de la Orden de Leopoldo de Bélgica, Comendador de 1ª clase de la Orden del Rey Alberto de Sajonia, Igualmente, además de las expuestas en el artículo, era poseedor de la Cruz Blanca de 2ª clase del Mérito Militar, Medallas de Alfonso XII y Alfonso XIII, Medalla de la Regencia, del Patronato de los Somatenes de Cataluña y la Medalla de Oro conmemorativa de los Sitios de Zaragoza.

En el aspecto personal, D. Juan Nieulant y Villanueva, contrajo matrimonio en Madrid el 8 de febrero de 1875 con Dª Carlota Erro y Zuasti, de cuyo enlace nacieron D. Carlos, Dª. María del Pilar (Condesa de Alba Real), Dª. María Luisa  y Dª. María Carlota (Marquesa de Villafranca del Castillo). 

La vida de D. Juan acabó en Málaga, el 29 de agosto de 1936, cuando fue asesinado en los inicios de la Guerra Civil. Desgraciadamente su esposa, Dª. Carlota y su hija Dª Pilar murieron de igual modo en la localidad malagueña de Pizarra.



Se puede consultar el expediente en el Senado en la siguiente dirección: FICHA DEL SENADOR D. JUAN NIEULANT Y VILLANUEVA



viernes, 20 de abril de 2018

TENIENTE GENERAL D. JUAN PACHECO Y RODRIGO, MARQUÉS DE PACHECO, GRANDE DE ESPAÑA

Continuamos nuestro blog con la biografía de un destacado militar muy cercano a los Reyes D. Alfonso XII, su esposa la Reina María Cristina, y finalmente su hijo D. Alfonso XIII. Esa cercanía y confianza se demostró en los destinos que ocupó bien como Ayudante de Campo del Cuarto Militar de la Reina Regente o de Alfonso XII, así como la Comandancia General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos.



Nació el día 22 de septiembre de 1835, e ingresó en el Colegio de Infantería el 12 de agosto de 1852, siendo promovido a Subteniente en enero de 1856, con destino al Regimiento de Infantería del Príncipe.

En agosto de 1856 tuvo entrada en la Escuela especial de Estado Mayor, ascendiendo por antigüedad a Teniente de Infantería en junio de 1857, y en diciembre de 1859 una vez terminados sus estudios, en el Cuerpo de Estado Mayor. Después de efectuar las prácticas reglamentarias fue destinado a la Sección de Estado Mayor del distrito de Valencia. Formó parte en abril de 1860 de una columna de operaciones, con la cual contribuyó a sofocar la sublevación promovida por el General Ortega. Desde marzo a diciembre de 1861 formó parte de las fuerzas ocupadas en la Campaña de África, donde obtuvo por antigüedad el empleo de Capitán de Estado Mayor el último mes de 1861. 

Estuvo luego destinado a la Capitanía General de Navarra y en la Comisión de límites con Francia, t
recibiendo en julio de 1867 el nombramiento de profesor de la Escuela de Estado Mayor. En este último puesto y por la gracia general de 1868 obtuvo el grado de Comandante de Ejército.  Como recompensa reglamentaria por sus servicios en la citada Comisión de límites y en el ejercicio del Profesorado, se le concedió la Cruz blanca de primera clase del Mérito Militar, en abril de 1869, y el empleo de Comandante de Ejército en junio del propio año.

Ascendió por antigüedad en febrero de 1870 al empleo de Comandante de Estado Mayor. Volvió destinado a la Sección de Estado Mayor de Valencia en junio de 1871, donde en enero de 1873 le fue otorgado el grado de Teniente Coronel de Ejército por los servicios que prestó en dicha Capitanía General con motivo de la insurrección carlista. En julio del mismo año salió a operaciones y tomó parte en las practicadas para sofocar la insurrección republicana de Alcoy, concurriendo también a las que precedieron a la rendición de Valencia, por cuyos servicios fue recompensado con la Cruz Roja de segunda clase del Mérito Militar.

Aunque fue destinado inicialmente a la Capitanía General de Andalucía, se dispuso que quedase primero agregado y luego definitivamente destinado al Ejército del Norte que operaba contra las fuerzas carlistas. Allí concurrió a los combates librados el 13 de septiembre para el levantamiento del sitio de Tolosa; el día 6 de octubre a los que tuvieron lugar en Santa Bárbara y Guirguillano, que le valieron el ascenso al empleo de Teniente Coronel de Ejército; y el 7 de noviembre a la célebre batalla de Montejurra, por la que obtuvo el grado de Coronel.

En 1874 se encontró en el sitio y toma de La Guardia entre el 29 de enero y 1 de febrero; al combate de Somorrostro y Monte Montaño los días 24 y 25 de febrero; y en los de San Pedro Abanto los días 25, 26 y 27 de marzo, por los que fue promovido al empleo de Coronel de Ejército. Se halló asimismo en las acciones realizadas entre los días 28 de abril y 1 de mayo que determinaron la entrada del Ejército en Bilbao; los días 25, 26 y 27 de junio a las operaciones efectuadas sobre Estella y en los combates de Vilatuerta y Monte Muru; el 11 de agosto en la batalla de Oteiza; el 17, 18, 20, 21 y 23 de septiembre en las acciones del Carrascal. Entrado el año 1875,en enero y febrero, tomó parte en las operaciones practicadas para el levantamiento del bloqueo de Pamplona y la ocupación de la línea del Arga, siendo recompensado con la Encomienda de número de la Orden de Carlos III.

Continuó en el Ejército del Norte hasta abril siguiente, que ascendió al empleo de Teniente Coronel de Estado Mayor y pasó destinado a la Sección de Castilla la Nueva, en el Ministerio de la Guerra, en concepto de oficial de la misma. Presentó su dimisión del puesto a causa del mal estado de su salud, siendo destinado al Depósito de la Guerra. Ya en diciembre regresó al Ejército de Cataluña, de donde pasó a formar parte del Ejército de la Derecha.

Fotografía del Rey D. Alfonso XII (c.1880)
Hasta la terminación de la campaña permaneció en operaciones, concurriendo el 29 de enero de 1876 a las acciones de Alzuza y Elcano; el 1 de febrero a la ocupación de la Aduana carlista de Dancharinea; el día 19 a la acción de Peña Plata, y el 20 a la de las Palomeras de Echalar y combates de Vera. Por su distinguido comportamiento en estos últimos hechos de armas citados fue promovido al empleo de Brigadier en abril del expresado año y destinado a mandar la Primera Brigada de la Tercera División del Ejército de Castilla la Nueva. donde por su servicio y el comportamiento demostrado como Jefe de dicha unidad, fue premiado con la Gran Cruz de la Orden Mérito Militar designada para premiar servicios especiales en febrero de 1878 (1). Continuó en dicho mando hasta agosto de 1878, en que fue nombrado Ayudante de Campo de S. M. el Rey D. Alfonso XII (2).

Cumplido el tiempo reglamentario en dicho destino, quedó en situación de Cuartel desde septiembre de 1880, habiendo quedado el Rey "satisfecho del celo, lealtad e inteligencia" con que había cumplido su servicio. Tras ese período, de febrero de 1881 hasta febrero de 1884 desempeñó el mando de la Primera Brigada de la Primera División del Ejército de Castilla la Nueva.

En noviembre de 1887 volvió al Palacio Real para desempeñar el cargo de Ayudante de Campo en el Cuarto Militar de S.M. la Reina Regente Dª María Cristina (3). Continuó en este puesto hasta diciembre de 1890, ganándose la confianza de la Reina, asunto que se vería confirmado en sus siguientes destinos. Durante este período de servicio en palacio, fue agraciado en el mismo mes de febrero de 1890 con la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo (4) y el ascenso al empleo de General de División (5). 


La Reina Regente Dª María Cristina en el salón del trono (c. 1887)
En el momento de este ascenso, se hacía constar en su expediente que contaba con 37 años y medio de efectivos servicios, 14 en el empleo de General de Brigada, y se hallaba en posesión de las siguientes condecoraciones: Cruces del Mérito Militar con distintivo rojo de primera (una), segunda (dos) y tercera clase (una); Encomienda de la Orden de Carlos III; Cruz, Placa y Gran Cruz de San Hermenegildo; Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco; Gran Cruz de Francisco José de Austria; Gran Cruz de San Miguel de Baviera; y, la Medalla de Bilbao.

Tras pasar un tiempo en situación de Cuartel, volvió al servicio cerca de la Reina Regente, pues fue nombrado Segundo Comandante del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos en agosto de 1892. Su ascenso al empleo de Teniente General tuvo lugar en julio de 1897, cuando hacía el número cuatro de su escala.



En noviembre de 1898 fue nombrado Comandante General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos (6), desempeñando este cargo hasta su cese por pase a la Reserva en septiembre de 1907 (7). Con su salida coincide la reforma del Cuarto Militar del Rey, disponiéndose que desde la citada fecha el Jefe del Cuarto Militar del Rey será al mismo tiempo el Comandante General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos. D. Juan Pacheco fue testigo durante su mandato tanto del final de la Regencia de Dª María Cristina, como de acontecimientos como la Proclamación de la mayoría de edad de D. Alfonso XIII o la Boda de los Reyes D. Alfonso XIII y Dª Victoria Eugenia, o la Boda de la Princesa de Asturias u otros más tristes como la muerte de la misma Mercedes, Princesa de Asturias.

Recepción en el Palacio Real. A la derecha uniformado de Comandante General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos D. Juan Pacheco y Rodrigo, Teniente General, Marqués de Pacheco y Grande de España

Entre las muestras de aprecio recibidas, está su nombramiento como Senador del Reino vitalicio por designación real (8), ocupando la vacante producida por el fallecimiento de D. Miguel Correa y García.

Días antes de la Proclamación de la mayoría de edad del Rey, 17 mayo de 1902, su madre la Reina Regente "deseando dar una señalada prueba Mi (Su) Real aprecio" le hizo merced del Título del Reino con Grandeza de España, con la denominación de Marqués de Pacheco (9).

En febrero de 1903 fue enviado por D. Alfonso XIII como Embajador extraordinario de Su Majestad, para representarlo en los funerales en honor de S.A.R. e I. la Archiduquesa Isabel de Austria, madre de la Reina María Cristina y por tanto abuela del Rey (10).


En junio de 1907, el Rey "queriendo dar una señalada prueba de Mi (Su) Real aprecio", le concedió la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III (11). 

Durante su servicio en la Real Guardias de Alabarderos recibió las siguientes condecoraciones extranjeras: Gran Cruz del Águila Roja de Prusia, Gran Cruz de la Orden de Leopoldo de Austria, Gran Cruz de la Estrella Negra de Benin, Gran Cruz de la Real Orden Victoriana del Reino Unido, Gran Cruz de la Corona de Italia, Gran Cordón de la Legión de Honor de Francia, Gran Cruz de la Orden Medjidie del Imperio Otomano y Gran Cruz de la Orden de San Benito de Avis de Portugal.

En el aspecto personal contrajo matrimonio con Dª. María Luisa de Salamanca y Negrete (fallecida en Madrid el 30 de enero de 1898), Marquesa pontificia de Pacheco e hija del Teniente General D. Luis José de Salamanca y Martínez de Pisón, Marqués de Villacampo y la Condesa de Campo Alange, Grande de España, además de hermana del Teniente General D. Manuel de Salamanca y Negrete, y quien estuvo casada en primeras nupcias con D. Juan Antonio O´Neill y Castilla, Marqués de la Granja. D. Juan no tuvo descendencia de su esposa, quien sí tenía hijos de su primer matrimonio, donde recayó finalmente el título de Marqués de Pacheco, Grande de España, en la persona de D. Ignacio de Figueroa O´Neill, nieto de Dª María Luisa, toda vez que en el Real Decreto de concesión del título se le autorizaba para designar sucesor.

Acabó sus días D. Juan Pacheco en Madrid, donde falleció el 2 de noviembre de 1917. Su entierro tuvo lugar en la intimidad familiar, sin honores militares, pero contando con una representación de la Casa Militar del Rey, el Cuerpo de Alabarderos y la Escolta Real, prueba del respeto ganado durante su servicio a la Corona dentro de tan insigne Cuerpo.



Se puede ampliar información en los siguientes enlaces:

miércoles, 18 de abril de 2018

CAPITAN GENERAL D. CAMILO GARCIA DE POLAVIEJA Y DEL CASTILLO, MARQUÉS DE POLAVIEJA

Comienza la andadura de este blog publicando el historial militar y algunos apuntes biográficos de D. Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete, Marqués de Polavieja.

Fotografía de Kaulak

D. Camilo Polavieja es uno de los dos únicos militares españoles que en los siglos XIX y XX pasó del más bajo escalafón militar, soldado raso, al más alto empleo posible en el Ejército, el de Capitán General. Como curiosidad que ayude a comprender la personalidad de este valiente, debido a su religiosidad fue conocido como "el General cristiano".

Nació en Madrid el día 13 de julio de 1838 y comenzó a servir como soldado voluntario el 20 de agosto de 1858 en el Regimiento de Infantería de Navarra nº 25, de guarnición en Vitoria (Álava), obteniendo reglamentariamente los empleos de Cabo segundo, Cabo primero y Sargento segundo

Tomó parte en la campaña de África, encontrándose el 30 de noviembre de 1859 en la acción de Sierra Bullones; el 9 de diciembre en el combate sostenido en los puntos avanzados del campamento del Serrallo, donde se distinguió de una manera brillante, por lo que le fueron dadas las gracias por el General en Jefe - el Capitán General D. Leopoldo O´Donnell y Joris, Conde de Lucena y Vizconde de Aliaga -; los días 15 y 17 del propio mes en los librados en el mismo sitio; el 1 de enero de 1860 en la batalla de los Castillejos; el 4 en la acción de las alturas de la Condesa; el 6 en el paso a "viva fuerza" de las Lagunas y en el combate y toma de Monte Negrón; ; los días 8, 10 y 12, en las acciones habidas en diferentes puntos; el 14 en el combate del paso de Cabo Negro, por el que fue recompensado con el grado de Sargento primero; el 4 de febrero en la batalla de Tetuán, por lo que se le concedió la Cruz de María Isabel Luisa - modesta condecoración que llevó siempre sobre el uniforme; el 13 en el reconocimiento efectuado sobre Samsa; el 4 de marzo en el practicado sobre el Atlas, donde se incendiaron varios aduares; el 11 en el combate de las alturas de Samsa y Sierra Bermeja, y el 23 en la definitiva batalla de Wad-Ras, en la que resultó herido, siendo premiado por su distinguido comportamiento con el empleo de Sargento primero.

Uniforme de gran gala con las Grandes Cruces de San Fernando e Isabel la Católica, junto a su apreciada Cruz de María Isabel Luisa, prueba del valor que tenía para D. Camilo, a nivel personal, dicha condecoración


En enero de 1862 fue trasladado al Batallón Provincial de Albacete, concediéndosele en julio de 1863 el empleo de Alférez de Infantería, con destino al Ejército de la isla de Cuba. A su llegada fue destinado al Batallón de Cazadores de Isabel II, que se hallaba operando en la isla de Santo Domingo durante la llamada Guerra de la Restauración, y al cual se incorporó oportunamente, asistiendo el 28 de diciembre a la acción del Robleglal y toma de San Juan de la Maguana; el 8 de enero de 1864, al combate de las Matas de Farfán; el 15, a las operaciones sobre Banica; el 2 de febrero, al combate de la Sierra; el 4, a la acción de las Charcas de las Marías y ocupación de Neiva; el 6, al encuentro del Arroyo de las Salinas; el 7, a la acción de Palmar de Fundación, y el 8, al tiroteo de los bosques  de Barahona.

Por los méritos contraídos en estos hechos de armas le fue otorgado el grado de Teniente, y posteriormente concurrió a dos combates, embarcando el 30 de abril para Santiago de Cuba, donde volvió a embarcar el 12 de mayo, formando parte de la División expedicionaria a Monte Christi, con la que desembarco el 16 en Manzanillo.

Emprendió el 17 la marcha a Monte Christi, hallándose en la toma de éste y sus fuertes, como también el 30, en el reconocimiento sobre Laguna Verde y encuentros de Celadero y la Macagua, y el 15 de junio en el combate sobre el río Jaque, marchando en Julio a La Habana para atender al restablecimiento de su salud, pues estaba afectado de una dolencia hepática.

Tras una breve estancia en la península, regresó a la isla donde prestó sus servicios como Auxiliar en la Subinspección de Infantería de Cuba, destinándosele en agosto de 1869 al Batallón de Cazadores de Bailén, que operaba en el departamento Oriental contra los insurrectos cubanos, inmerso ya en la Guerra de los Diez Años. Asistió el 13 de septiembre al ataque habido en el Gunco; el 20 y 21 , a los combates de las Yayas y Loma de la Gloria, y el 15 de octubre, a los encuentros de los Mamones y Ático. En dicho último mes ascendió por antigüedad al empleo de Teniente, y aún siendo destinado primero al Batallón de Ingenieros, y después al Regimiento de Infantería de España, permaneció agregado al expresado Batallón de Cazadores de Bailén, concurriendo el 25 de noviembre al encuentro de Quemado de Miranda; el 26, a la acción de San Pedro; el 30, a la de las Barracas y Arroyo Blanco; los días 14, 16 y 20 de enero de 1870, a las de Aguas Verdes y Palmarito, por las que fue condecorado con la cruz roja de primera clase del mérito militar; el 14 de febrero, a la de Río Abajo; el 18, a la de las Parras; el 19, a la de las Vilas; el 21, a la de Ojo de Agua de los Melones; el 22, al encuentro tenido al regresar a las Tunas; el 19 de abril, al del Rosario, y el 21, al combate del Macío de Figueredo, en el que resultó herido en el muslo, que le causó una ligera cojera el resto de su vida. Por el mérito que contrajo en este combate fue promovido al grado de Capitán.

Al tiempo que se recuperaba de su herida fue destinado al Batallón de Ingenieros, quedando en febrero de 1871 a las inmediatas órdenes del Capitán General, que le agregó a la primera guerrilla volante, con la que emprendió nuevamente las operaciones. Sostuvo algunos tiroteos con el enemigo, y formando parte del Cuartel General del General en Jefe, se encontró el 20 de junio en la ocupación de Vertientes, y se dedicó a reconocer y levantar planos de los esteros comprendidos entre Júcaro y Manzanillo, efectuándolo a satisfacción del General en Jefe.

En concepto de Ayudante de Campo del Brigadier D. Arsenio Martínez-Campos, y desempañando además funciones de Jefe de Estado Mayor, continuó más adelante las operaciones, hallándose el 23 de agosto en la acción de Dos Amigos, por la que se le ascendió al empleo de Capitán; el 24, en la de Arroyo de Raco; el 25, en la de Aguacate; los días 4 y 5 de septiembre, en los encuentros habidos en el mismo punto; el 6, en el de Emilia; el 16, en la emboscada hecha a una partida en Banito; el 20 y 21, en las acciones de Monte Olivares, por las que se le otorgó el grado de Comandante; el 30, en el encuentro de las cumbres de la Sierra; el 1 de octubre, en la acción de Brazo Malo; el 2, en la de Pinalito; el 3, en la del alto de la Estrella; el 23, en la del Elíseo; el 25, en la Irún; el 1 de diciembre, en la de San Ignacio; el 4, en la del Naranjo; el 2 de enero de 1872, en la de Risueña; el 6, en el encuentro de los montes de Bejuco; el 17, en el de Filipinas; en el 18, en el de Macarriba; el 24, en el de la Concepción; el 29, en la acción de las Tres Piedras; el 16 y 18 de febrero, en las del Cuzco; el 19, en la de Arroyo Blanco; el 28, en la de la Vega de López; el 11 de marzo, en el ataque de los montes de Tacajo; el 13, en el de los de Alcalá; el 18, en el de Santa Rita; el 20, en el de los montes de Raga, y el 15 de mayo, en el de los montes de Río Arriba. Por estos servicios fue recompensado con el grado de Teniente Coronel.

Con posterioridad operó con el Cuartel General del General en Jefe y desempeñó los cargos de Comandante Militar de Morón y Teniente Gobernador de su provincia, en la que prestó servicios de campaña a vanguardia de la Trocha, hasta que en febrero de 1873 fue autorizado para regresar a la península, con el objeto de restablecer su salud.

Una vez repuesto, ofreció sus servicios al Capitán General de Valencia en julio de dicho año 1873, comienzo de la Rebelión Cantonal (¿QUÉ FUE LA REBELIÓN CANTONAL?); siendo aceptado y bajo dicho mando concurrió en las operaciones sobre Játiva y Alcira, y en el sitio de Valencia hasta su rendición, tomando parte en los diferentes hechos de armas habidos, y distinguiéndose muy particularmente, el 31 de dicho mes, en la acción de Mislata, por lo cual fue ascendido al empleo de Teniente Coronel. Además asistió a las operaciones sobre Murcia, al sitio de la plaza de Cartagena y a los combates a que éste dio lugar, mandando las fuerza de ataque sobre la misma y expediciones por el litoral hasta el 26 de septiembre.

En diciembre se dispuso que quedara de forma permanente destinado en la península, recibiendo el nombramiento de Ayudante de Campo del Capitán General de Cataluña, con quien, a su paso por el distrito de Valencia, se halló en las operaciones efectuadas sobre Alcira, Alcudia, Carlet y otros puntos contra las fuerzas de Santés y Vallés; y ya en Barcelona marchó con la columna del Brigadier Cañas a operar sobre la línea férrea de Gerona, asistiendo el 30 de septiembre a la acción de Calella.

El 8 de enero de 1874 tomó parte en el combate sostenido en las calles de Barcelona; el 11 en el de Sarriá; el 15, con la columna del Coronel Mola, en el levantamiento del sitio de Manresa, y el 22 y 23, con la que personalmente mandaba el Capitán General, en la ocupación de Vich. 

Por los dos primeros combates mencionados le fue concedida la cruz roja de segunda clase del mérito militar, quedando luego de reemplazo hasta que el 8 de abril fue nombrado nuevamente Ayudante de Campo del General D. Arsenio Martínez-Campos, con quien prosiguió las operaciones contra los carlistas en el frente norte. Entre otros hechos de armas, participó el día 27 en la toma de Otañez; el 28, en la acción de la Muñecas; el 30, en el combate de Galdames y toma del alto de la Cruz, por los que se le otorgó el grado de Coronel; el 1 de mayo, en la toma del monte de Santa Águeda; el 2, en la entrada de Bilbao; el 24, en la acción de Villarreal; el 25 de junio en la toma de Monte Esquinza; el 26, en la de Zabal y combate de Zurucaín; el 27, en el librado sobre Estella, y el 28 en el sostenido durante la retirada de Murillo a Larraga.

Permaneció en situación de reemplazo desde el mes de julio siguiente, hasta que en agosto fue nombrado Fiscal de la segunda Comisión militar permanente establecida en Madrid, confiriéndosele en octubre el mando del Batallón de Reserva de Toledo, que formaba parte del Ejército del Norte. Promovido al empleo de Coronel en diciembre por el mérito que contrajo en los cuatro combates últimos mencionados, y se le concedió el mando del Regimiento de Infantería Tetuán, denominado después de la Princesa, continuando en el referido Ejército y operando durante algún tiempo como Jefe de la columna de observación sobre Lodosa.

Escudo real en la bandera de España tras la restauración del Rey D. Alfonso XII

Tras el pronunciamiento del General Martínez-Campos y la restauración en el trono del Rey D. Alfonso XII, asistió a las operaciones que dieron por resultado el levantamiento del bloqueo de Pamplona, el 3 de febrero de 1875; a la defensa del reducto de Muriaín la noche de este mismo día, y que le valió ser condecorado con otra cruz roja de segunda clase del mérito militar; continuó participando en diferentes escaramuzas y tiroteos sostenidos posteriormente; estuvo en la batalla de Treviño, el 7 de julio, obteniendo por ella la Encomienda de la Orden de Carlos III; a los reconocimientos hechos los días 10 y 16 sobre Salvatierra y Peñacerrada; al ataque y toma de Villarreal, el 29 y 30; al combate de Restra, el 14 de agosto; al bombardeo de Salvatierra, el 21, y al ataque y toma de Villarreal por segunda vez, el 25 de octubre; el 26, con un batallón de su regimiento, cuatro compañías del de la Reina y una sección de caballería, protegió, combatiendo todo el día contra fuerzas superiores, la retaguardia y flanco derecho del Ejército en su marcha sobre Murguía; el 27 y 28 se halló en los reconocimientos practicados sobre diversos puntos, y el 29 en el combate de las Conchas de Murillas.

En virtud de disposición superior y con la guerrilla de Miranda de Ebro, que había sido puesta a sus órdenes, se separó del Ejército el 3 de noviembre, y por medio de una marcha sigilosa durante la noche, sorprendió y  tomó en la mañana del día 4, el fuerte enemigo de los Payos y el pueblo de Peñacerrada, haciendo bajas y prisioneros a los carlistas, y apoderándose de pertrechos de guerra, por lo cual fue felicitado por el General en Jefe.

Concurrió el día 5 al sitio y rendición del fuerte de San León; el 6, al encuentro habido  de en Langrar; el 12, al combate de Bernedo; el 24, a los reconocimientos sobre Maeztu y Apellániz; y el 8 de enero de 1876, al ataque y toma de Villarreal y alturas de Arlabán. El 29 del propio mes, y a la cabeza de su regimiento, tomó, después de rudo combate y tenaz resistencia carlista, las Peñas de Amboto y el fuerte de San Carlos en las alturas de Urquiola, felicitándole al siguiente día por tan brillante hecho de armas el General en Jefe, estando al frente de su Cuerpo, que se hallaba formado.  Siguió en operaciones hasta el final de la guerra, encontrándose el 13 de febrero en la batalla de Elgueta, y premiándosele con el empleo de Brigadier en abril por su "distinguido comportamiento" en los últimos servicios de campaña (1). D. Camilo Polavieja tenía treinta y siete años de edad, y en sólo diecisiete de servicio había conseguido llegar al Generalato con sólo un ascenso por antigüedad siendo oficial, ganando el resto por su demostrado valor y pericia militar frente al enemigo.

Firma de D. Camilo García de Polavieja


Seguidamente fue nombrado Jefe de la Segunda Brigada de la División suelta de Cataluña, siendo destinado en octubre del expresado año de 1876 al Ejército de la isla de Cuba, donde tomó el mando de la Segunda Brigada de la Comandancia General de Sancti Spiritus, emprendiendo las operaciones contra los insurrectos, con los cuales tuvo varios combates, destacando el del 1 de diciembre en Peña Blanca, y el 3, en los Cristales; mantuvo fuego con diversos grupos enemigos montados los días 4, 7, 8, 10, 11, 14, 15, 16, 21, 22 y 31, y volvió a librar combates el 8 de febrero de 1877 en la Tinaja y Primer Hoyo; el 9, en la Gloria, y el 10, en Derramaderos, alcanzando por estos servicios la Gran Cruz Roja del Mérito Militar (2).

Abatida la insurrección de las Villas, pasó, a finales de marzo, a encargarse de la Tercera Brigada del Departamento Oriental, dedicándose incesantemente a la persecución del titulado General Antonio Maceo, a pesar de un fuerte temporal de aguas que se había desencadenado, efectuando reconocimientos por los terrenos más escabrosos, sosteniendo ligeros tiroteos que causaron varias bajas a los rebeldes, haciendo 22 prisioneros y destruyendo varios campamentos.

Organizó los centros de racionamiento y de batallón; dictó disposiciones para las operaciones que debían realizar las columnas; situó su Cuartel General en Palma Soriano, y canalizó parte del río Cauto, consiguiendo llevar raciones en balsas al campamento de Barrancos, por todo lo cual le dio las gracias en repetidas ocasiones el General en Jefe, manifestándole su satisfacción.

Trasladó más tarde su Cuartel General a Cauto Abajo e hizo avanzar hacia el interior parte de las fuerzas de su Brigada, situándolas en nuevos centros, y dirigió y vigiló las operaciones, siendo nombrado en marzo Jefe de la Segunda Brigada de la División a que pertenecía, de la que se hizo cargo en Mayarí Bajo. En este nuevo destino, se esforzó en dar el mayor impulso a la persecución de las fuerzas rebeldes, que al mando del titulado Brigadier Limbano Sánchez se hallaban dentro de su zona, hasta que desmoralizadas por los contínuos encuentros y por las deserciones que sufrían en sus filas, propuso dicho cabecilla su capìtulación, que efectuó el 28 de mayo con 44 Jefes y Oficiales, 274 individuos de tropa armados y 259 desarmados.

Finalmente, el General en Jefe del Ejército de operaciones en Cuba propuso su ascenso al empleo de Mariscal de Campo en junio de 1878 (3), siendo nombrado al mes siguiente Comandante General y Gobernador Civil de la provincia de Puerto Príncipe, cargos en que contrajo méritos por los que le fueron dadas las gracias de Real Orden.

Desde julio de 1879 ejerció el mando político y militar de la provincia de Santiago de Cuba, adoptando las medidas conducentes a contrarrestar el movimiento insurreccional que en la misma se preparaba, y consiguiendo limitar el que tuvo lugar en Holguín y Cuba la noche del 26 de agosto.

El 5 de septiembre pasó desde Gibara a Guantánamo para dirigir personalmente las operaciones; el día 7, se trasladó a Santiago de Cuba para organizar columnas; el 4 de noviembre, marchó a Palma Soriano con el fin de dirigir una operación importante, y más adelante visitó otros puntos, dando instrucciones a las columnas y estableciendo centros de racionamiento.

Organizó en enero de 1880 una batida general que se verificó satisfactoriamente; dirigió personalmente diversas operaciones combinadas en dicho mes y en el de febrero, dando en éste otra batida general en la que se hicieron prisioneros y se logró la presentación de un gran número de insurrectos, y adoptó disposiciones encaminadas a privar a éstos de recursos con los que prolongar la guerra. El movimiento de tropas y los constantes reconocimientos dieron por resultado que el enemigo fuera batido diferentes veces y duramente castigado, hasta el extremo de reducir sus filas a una mínima expresión. Unido a esto el descubrimiento de una conspiración en Mayarí , el inmediato y enérgico castigo impuesto a los revolucionarios, la actividad que se redobló en las operaciones, la falta de recursos "de boca y guerra" que experimentaban los rebeldes, se obtuvo en la jurisdicción de Guantánamo la rendición incondicional de todos los cabecillas con sus partidas, deponiendo las armas.

Después de haber embarcado y mandado en clase de presos a disposición del Capitán General de Puerto Rico a los principales insurrectos que se habían presentado, marchó a Baracoa, en cuya jurisdicción movió convenientemente las tropas, tomando medidas políticas que tendían a quitar al enemigo toda clase de recursos; y el 25 de junio, como consecuencia  de tales disposiciones, hicieron todos los rebeldes su sumisión al Gobierno, entregando las armas y siendo también embarcados los principales directores del movimiento insurreccional de aquel territorio.

El resultado general de las anteriores operaciones fue de 155 muertos y 299 prisioneros, y de 1671 hombres armados y 3950 desarmados que se entregaron, quedando así terminada la campaña en la provincia de Santiago de Cuba. Por ello fue recompensado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (4) y el empleo de Teniente General (5) en julio de 1880.

Continuó no obstante su ascenso en su cargo al frente de la provincia de Santiago de Cuba hasta noviembre de 1881, en que fue sustituido y regresó a la península, quedando en situación de Cuartel a  la espera de destino.

En agosto de 1882 fue nombrado Consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina (6) por haber quedado una vacante por dimisión en el mismo, debido a su mal estado de salud, del Teniente General D. Juan Villegas y Gómez. Poco tiempo después fue nombrado Capitán General de Andalucia (7), octubre de 1882, y de Puerto Rico, enero de 1888, cargo este último del cual dimitió en el mismo mes debido a su mal estado de salud.

Durante su estancia en Sevilla conoció y contrajo matrimonio el 21 de marzo de 1885 con Dª. María Concepción Castrillo y Medina, hija de D. Juan Bautista Castrillo y Bernuy, Marqués de Villaverde de San Isidro y Vizconde de Benaoján, y de Dª. María Concepción Medina Esquivel, hija del Marqués de Esquivel. Por su matrimonio, D. Camilo Polavieja se convirtió en cuñado de D. Francisco Armero y Díaz, Marqués del Nervión y Grande de España, y D. Marcos Castrillo y Medina, Marqués de Benamejí y Grande de España. Entraba en la más alta nobleza, en el reservado grupo de los Grandes de España. De su matrimonio nacieron tres hijos: D. Alfonso María (n. 11 de enero de 1887), D. Álvaro y Dª. María de los Ángeles (n. 1893).

Tras renunciar al destino en Puerto Rico, estuvo en situación de Cuartel hasta que en octubre de 1888 fue nombrado Presidente de la Sección Tercera de la Junta Superior Consultiva de Guerra, destino que ocupó hasta septiembre de 1889, que pasó a ejercer el de Inspector General de Infantería.

En julio de 1890 se le nombró Capitán General de la isla de Cuba (8), y apenas desembarcado en la misma impidió con sus acertadas y enérgicas medidas una extensa insurrección, preparada por Antonio Maceo en las provincia de La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, y en el mes de octubre otra, intentada en la provincia de Santa Clara por el General insurrecto Carrillo, dedicándose luego a la conservación de la paz, al fomento de la riqueza de la isla y a la persecución del bandolerismo, que tenía carácter político, por ser considerado en el país como una protesta armada contra España. Al cesar en dicho mando en junio de 1892, dejó muy quebrantado el bandolerismo. En septiembre de 1890 fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo (9)

Fotografia c. 1895


Volvió a permanecer después en situación de Cuartel, habiendo desempeñado las funciones de Presidente de la Comisión encargada de redactar los proyectos para la creación de una Sociedad  de Crédito del Ejército y Armada, y las de Juez de campo de las maniobras que se efectuaron en el año de 1892.

Se le confirió en noviembre de 1893 el cargo de Comandante en Jefe del Sexto Cuerpo de Ejército (10); en diciembre de 1894 el de Jefe del Cuarto Militar de S.M. la Reina Regente (11); en octubre de 1896 el de Segundo Cabo, en comisión, de la Capitanía General de las Islas Filipinas (12); y en diciembre del propio año los de Gobernador General, Capitán General de las mismas islas y General en Jefe de su Ejército (13).

El 14 de febrero de 1897 salió a operaciones de campaña, y dirigió personalmente las de la reconquista de la provincia de Cavite y parte oeste de la de Batangas, territorio que hacía meses estaba en poder de los rebeldes, constituidos en estado independiente, con su capital civil y militar , y formando un vasto y fuerte campo atrincherado.

Situó su Cuartel General en Parañaque, punto avanzado en la primera y más fuerte línea enemiga, y que por su situación le permitía cubrir la capital del archipiélago, conservar las comunicaciones, combinar los movimientos de la Escuadra con los del Ejército invasor y atender a las operaciones de las otras provincias sublevadas.

Su plan de reconquista de las provincias de Cavite y Batangas se llevó a cabo con la mayor precisión, ganando todas las obras de defensa que los insurrectos tenían en Tranquero, Pamplona, Bayuyunga, río Zapote, Silang, Pérez-Dasmariñas, Salitrán, San Nicolás, Presa Molino, Innis, Dos Bocas, Noveleta, Cavite Viejo, Binacayán, San Francisco de Malabang, Rosario y Santa Cruz, y se tomaron las posiciones de Cacarón de Silelas, , del río Pasig, Taguig, Bonga Mayor, Santa Cruz de Paombong, Nanges, y otras varias de las demás provincias de la isla de Luzón.

El 20 de marzo regresó a Manila, por encontrarse enfermo con unas fiebres graves, sin que por esto dejara de estar encargado de los importantes mandos que ejercía y de seguir dirigiendo todas las operaciones de campaña; el 24 se le admitió la dimisión que por importantes motivos de salud había presentado de dichos mandos, siendo nombrado a continuación Presidente de la Junta Consultiva de Guerra (14).

El 15 de abril embarcó para la península, y el 28 le fue concedida la Gran Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando (15) "por el distinguido mérito que ha contraído como General en Jefe del Ejército de Filipinas realizando la ardua empresa de dominar la insurrección surgida en críticos momentos para la Patria en varias provincias de aquel Archipiélago, dando muestra de su pericia al obtener tan feliz resultado en una breve, enérgica y gloriosa campaña".

Fotografía con la banda e insignia de la Gran Cruz Laureada de San Fernando


Posteriormente fue nombrado Ministro de la Guerra el 4 de marzo de 1899 (16), siendo Presidente del Consejo de Minstros D. Francisco Silvela; cesó en este cargo el 2 de octubre siguiente, quedando en situación de Cuartel. Al mes siguiente fue nombrado Comisario Regio (Presidente) de la sección española de la Cruz Roja (17).

En abril de 1903 el Rey le agració con el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III; y en julio se le nombró Director General de la Guardia Civil (18), y en noviembre Jefe del Cuarto Militar de S. M. el Rey D. Alfonso XIII (19), cargo de desempeña hasta su nombramiento en diciembre de 1904 como Jefe del Estado Mayor Central del Ejército (20), y en marzo de 1906 Presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina (21). En su calidad de ex Ministro de la Guerra fue nombrado Consejero de Estado para el bienio de 1908-1910 en el mes de mayo de dicho primer año (22).

En mayo de 1904 el Rey D. Alfonso XIII visita las Bodegas Domecq en Jerez de la Frontera. En la fotografía aparece D. Camilo, quien era el Jefe del Cuarto Militar del Rey y por tanto le acompañaba en todas sus visitas


Finalmente, junto a su cese como Presidente del Consejo Supremo de Guerra y Marina fue promovido en enero de 1910 al empleo de Capitán General "en consideración a los relevantes méritos y especiales circunstancias del Teniente General D. Camilo García de Polavieja y del Castillo, Marqués de Polavieja, y deseando al propio tiempo dar una distinguida prueba del aprecio que merece nuestro noble y valeroso Ejército, en el cual ha prestado dicho General notorios servicios".  Este mismo año fue nombrado Embajador extraordinario y plenipotenciario de España ante la República de Méjico, para asistir como representante de España en el primer centenario de la independencia de dicho país. Su madre era mejicana y por tanto el Gobierno estimó que era el mejor representante del Reino de España para dicho aniversario.

Fotografía con oficiales españoles y mejicanos durante su embajada de 1910. El segundo por la izquierda es su hijo Alfonso.
En el momento de su ascenso a la Capitanía General se hacía constar que contaba con concuenta y un años y cinco meses de servicio; de ellos veintinueve años y cerca de siete meses en el empleo de Teniente General; ocupaba la segunda plaza en la escala de su clase y se hallaba en posesión de las siguientes condecoraciones: Cruz de María Isabel Luisa; Cruz blanca de primera clase del Mérito Militar; una Cruz de primera clase y dos de segunda de la misma Orden, con distintivo rojo; Encomienda y Collar de la Orden de Carlos III; Gran Cruz de Isabel la Católica; Gran Cruz roja del Mérito Militar; Gran Cruz de San Hermenegildo; Gran Cruz Laureada de San Fernando, pensionada con 10.000 pesetas anuales; Grandes Cruces de la Orden de Santiago de la Espada y de la Orden de San Benito de Avis, de Portugal; Gran Cruz de la Corona de Italia; Medallas conmemorativas y de las campañas de África, Bilbao, Cuba, Alfonso XII, Guerra Civil, Filipinas, Voluntarios de Filipinas, Alfonso XIII, Regencia, Patronato de los Somatenes de Cataluña, Centenario de los Sitios de Zaragoza y Cruz Roja.

En el plano político, fue Senador electo por la provincia de Santiago de Cuba 1889-90, la provincia de Santa Clara 1896-98, Vitalicio 1899-1911, y finalmente por derecho propio 1911-14 (23).

Por Breve de S. S. León XIII fechado en 5 de marzo de 1895, fue creado Marqués de Polavieja dentro del nobiliario pontificio, aunque dicho título extranjero fue reconocido por la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, siendo autorizado a hacer uso del mismo en España desde el 5 de agosto del mismo año.

Dentro de las inquietudes de nuestro biografiado estaba su pasión por la Historia, siendo nombrado en enero de  1912 académico de la Real Academia de la Historia. Sus últimos años los pasó dedicado a la lectura e investigación histórica.

Falleció D. Camilo en su domicilio de la calle Serrano nº 25 en Madrid el día 15 de enero de 1914, siendo enterrado el día 17 en la Sacramental de Santa María de la misma ciudad.

Fue autor de los siguientes textos: Hernán Cortés. Copias de documentos existentes en el Archivo de Indias y en su Palacio de Castilleja de la Cuesta, sobre la conquista de México, Sevilla, 1889; Mando en Cuba del Teniente General D. Camilo G. Polavieja. Copia de la memoria dirigida al Exmo. Sr. Ministro de Ultramar, en 22 de diciembre de 1892, Madrid, 1896; Mi política en Cuba. Relación documentada, lo que vi, lo que hice, lo que anuncié, Madrid, Imprenta de Emilio Minuesa, 1898; Exposición al Senado, Madrid, 1901; Hernán Cortés. Estudio de un carácter, Toledo, Imprenta y Librería de la Viuda e Hijos de J. Peláez, 1909; Discursos leídos ante la Real Academia de la Historia, Madrid, Est. Tipográfico de Jaime Ratés Martín, 1912.



(1) REAL DECRETO ASCENSO A BRIGADIER
(2) REAL DECRETO CONCESIÓN GRAN CRUZ ROJA DEL MÉRITO MILITAR
(3) REAL DECRETO DE ASCENSO A MARISCAL DE CAMPO
(4) REAL DECRETO CONCESIÓN GRAN CRUZ ORDEN DE ISABEL LA CATÓLICA
(5) REAL DECRETO ASCENSO A TENIENTE GENERAL
(6) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO CONSEJO SUPREMO DE GUERRA Y MARINA
(7) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO CAPITÁN GENERAL DE ANDALUCÍA
(8) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO CAPITÁN GENERAL DE CUBA
(9) REAL DECRETO CONCESIÓN GRAN CRUZ DE SAN HERMENEGILDO
(10) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO COMANDANTE EN JEFE SEXTO CUERPO DE EJÉRCITO
(11) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO JEFE CUARTO MILITAR REINA REGENTE
(12) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO SEGUNDO CABO CAPITANÍA GENERAL DE FILIPINAS
(13) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO CAPITÁN GENERAL DE FILIPINAS
(14) REL DECRETO NOMBRAMIENTO PRESIDENTE JUNTA CONSULTIVA DE GUERRA
(15) REAL DECRETO CONCESIÓN GRAN CRUZ LAUREADA DE SAN FERNANDO
(16) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO MINISTRO DE LA GUERRA
(17) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO PRESIDENTE CRUZ ROJA ESPAÑOLA
(18) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL
(19) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO JEFE CUARTO MILITAR DE ALFONSO XIII
(20) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO JEFE ESTADO MAYOR CENTRAL DEL EJÉRCITO
(21) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO PRESIDENTE CONSEJO SUPREMO DE GUERRA Y MARINA
(22) REAL DECRETO NOMBRAMIENTO CONSEJERO DE ESTADO
(23) EXPEDIENTE DEL SENADO DE ESPAÑA


Se puede ampliar información en los siguientes enlaces:
http://www.rah.es/10359-2/
https://es.wikipedia.org/wiki/Camilo_Garc%C3%ADa_de_Polavieja#Bibliograf%C3%ADa


JAIME SAMANIEGO Y MARTÍNEZ-FORTÚN, PRIMER CABALLERO LAUREADO DE LAS FUERZAS REGULARES

Antes de finalizar el año 2018, no hay que dejar pasar el recuerdo a D. Jaime Samaniego y Martínez-Fortún, Teniente de Caballería destinado...